¿Bailar?, ¿Qué es bailar? Bailar es ser uno mismo, es dejarse llevar por la música, por los sentimientos y por las sensaciones. Es perder toda vergüenza, olvidarse de lo malo y rememorar lo bueno. Es el único arte en donde nosotros somos el material utilizado. Bailar no se trata de ser bueno o ser malo; bailar es romper las barreras, es dejar atrás los límites, es algo tan antiguo como la palabra misma o tal vez más aún. No se necesita estudiar, no se necesita de pasos aprendidos, es solo moverse y expresarse. bailar es ser esa hoja que vuela al viento, que se desprende y sin rumbo acaricia las brisas del aire; aquello que te encandila tanto como una buena canción, como el placer de una rica comida o el calor de un abrazo en invierno.
Aquél que no baila se priva de cosas tan magnificas, que hasta le falta una parte de vida. Aquél que no bailó merece al menos una pieza de este arte para no morir sin haber sentido la inmensa libertad de moverse sin miedo, de dejar fluir una nota musical por nuestras venas. La libertad de ser quien realmente sos.
"La edad no importa, ni para vivir plenamente, ni para sentirse joven, ni para luchar día a día por nuestros ideales, mucho menos importa para bailar.”

EN LUZ. EN SOMBRA. EN TIERRA. EN NADA.

En luz. En sombra. En tierra. En nada.

En bullicio de calles que desembocan ruina. 

Sobre estrellas calientes en noches serenas,

gritos fugaces, raídos por la pena.

Sonidos vulgares. Vulgares silencios.

Lúgubres miradas. Miradas al cielo.

Torres que destilan cuentos 

como si de vino e tratara.

Silencio.

Paz o melancolía que desborda por los poros. 

Cometas de esperanza

a ratos comprendida.

Sonrisas en tonos menores

y rimas con sentido abstracto.

Cóctel de pisadas, de verbos imprevistos.

Corazones vivos o cerebros sorprendidos.

Conciencias sensibles. Conciencia finas

que se evitan a sí mismas.

Que huyen a desiertos

de luz, de sombra, de tierra, de nada

(Pablo Martín)                              

Autor del artículo: Pablo Martín.

Tengo miedo de ti,

de mí,

del mundo, del aire,

del amor, de la sombra.

Tengo miedo de todo.

¡Tengo miedo del miedo!

Tengo miedo a caer

sin nombre,

sin memoria y sin cuerpo,

en la eternidad

del olvido y del silencio.

¿Para qué soy

si para siempre dejaré de serlo?

Elías Nandino

Miedos con mayúscula.

Los miedos. Existen muchos y diversos miedos, tantos o más que personas en el universo, y cuando a una de estas personas le preguntas algo tan aparentemente simple como a qué le tienes miedo, suelen contestar cosas tan absurdas como miedo a las arañas, a las alturas, a los perros, al agua, a la oscuridad o incluso a los payasos. Y sí, no dudo que esos sean miedos, pero todos sabemos que cuando hablamos de miedos hablamos de algo más allá de todo eso, más allá de cualquier araña o payaso. Esa clase de miedos suelen tener una historia detrás, algún escondido motivo por el cual le tenemos ese miedo al agua, una mala experiencia que explica todo y a la vez te ayuda a superarlos. 

Pero los Miedos, los que se merecen la “M” mayúscula, son aquellos de los que apenas tenemos experiencia, aquellos que quizá no sabemos que existan hasta que no le damos la importancia que se merecen: miedo a no realizar tus sueños, miedo a olvidar y a que te olviden, miedo a no arriesgarte por lo que quieres o miedo a hacerlo, miedo a querer, miedo de nosotros mismos, miedo del tiempo, miedo a la soledad, miedo a morir, miedo a vivir... Son estos Miedos, los que no pertenecen el mundo exterior sino a nuestro escondido universo, los más peligrosos, los que nos impulsan a dar los pasos que construyen nuestro camino, son los que nos ayudan a tomar decisiones, nos conducen a dejar escapar oportunidades, son los que nos impiden seguir caminando, los que nos atrapan y nos nos dejan vivir como se merece vivir una vida y nos terminan arrebatando el puesto de dueños de nuestra propia existencia.

Pero si la gente no nombra esta clase de miedos cuando le preguntan se puede deber a dos razones: no saben que los tienen o por el contrario son lo suficientemente inteligentes o estúpidos para mantenerlos escondidos en su universo.

Pero a pesar de todo: ¿Qué sería de nosotros y del mundo sin Miedos?

La adolescencia es confusión y pasión voluble.

Os invitamos a conocer al enigmático YDK Morimoe quien explora la emocionalidad más taciturna de la etapa adolescente en estas pinturas mezcladas con lo digital.

Las imágenes describen diferentes emociones en jóvenes adolecentes, misteriosos, que esconden su amla herida, que caminan día a día escondiendo parte de lo que sienten, reservándolo para ellos.

Aquí podéis seguir viendo más retratos de este magnífico artista innovador.

http://www.tumblr.com/tagged/ydk-morimoe
http://www.playgroundmag.net/musica/noticias-musica/actualidad-musical/la-afligida-belleza-de-hi-18-retratos-de-una-juventud-fragil

La vida es un simple abrir y cerrar de ojos.

Desde que nuestros ojos se abren, hasta que los volvemos a cerrar no somos conscientes de todo lo que podemos llegar a vivir en un día.

Desde situaciones cotidianas, o aquellas otras fuera de lo normal, como emociones fuertes, encuentros, pérdidas, todo eso y mucho más podemos experimentar en un solo día.

Porque creo que la vida son sucesiones de momentos, de circunstancias que hacen que crezcamos como persona, que podamos aprender más allá de lo que nosotros creíamos que podíamos.

Aprendemos hasta sin quererlo, caminando por la calle, compartiendo asiento en el autobús, al hacer la compra, en clase y por supuesto de nosotros mismos, que es fundamental.

Me gustaría que todos vieran el valor que tiene vivir (que no sobrevivir) 24 horas de un día y poder disfrutarlas, tal vez con una sonrisa.

Autora del artículo: Stefania Soto Fernández.

Ni libro ni rosa.

Ayer, día 23 de abril de 2014, como cada año desde 1995, se celebra en todo el mundo un día especial para todos aquellos que aman perderse entre páginas y sumergirse en historias que te atrapan y no te dejan escapar hasta que no llegas al punto y final de la historia. Por razón de este día, mi amiga y socia de este blog, decidimos perdernos por las calles de Madrid en busca de libros, historias y actividades que ofrecía anoche la capital española. Y la verdad, que tras dar varias vueltas por las calles más conocidas, nos encontramos a un Madrid desolado de escritores, y necesitado de libros y rebajas. 
Con la esperanza de encontrar en la Noche de los Libros más lectores, escritores y muchedumbre en busca de nuevas posibilidades literarias, observamos a un Madrid que se mantenía en su línea como si de un día más del año se tratara.
Sin embargo en Madrid apenas se pudo apreciar la fragancia de las rosas, al contrario que en Barcelona donde las calles se contaminaron del aroma de esta flor tan representativa de este día acompañadas de las páginas de un buen libro.
Un año más, Barcelona consigue que sus ramblas se llenen de gente, de cultura y del amor por la lectura.

Os dejamos varias páginas y blogs sobre libros.
http://www.juvenilromantica.es/
http://myobsesionporloslibros.blogspot.com.es/
http://loslibrosyyo.blogspot.com.es/
http://elbuhoentrelibros.blogspot.com.es/